Sociabilidad y asociacionismo cultural: El Ateneo de Matanzas (1874- 1968)

Abstract

El término Sociabilidad, aplicado a ciertos grupos humanos, relativamente definidos, se remonta al siglo XVIII y fue el profesor e historiador francés Maurice Aghulon, quien los incorporó como concepto al ámbito de la historiografía, en la década de 1960. En Cuba, los estudios sobre Sociabilidad se iniciaron en los años noventa del pasado siglo y en el caso de Matanzas el primero en realizar aportes a este campo fue el investigador Raúl Ruiz Rodríguez. Como espacio de sociabilidad formal, el Ateneo de Matanzas, primera asociación de su género en Cuba, surgió en 1874, bajo la denominación inicial de Talía. Sustentado por la tradición intelectual y asociativa que provenía de las primeras décadas del siglo, los objetivos de su establecimiento fueron el sostenimiento de una academia nocturna gratuita de enseñanza dirigida a los “jóvenes pobres” del barrio de Pueblo Nuevo y la programación de actos concebidos para la educación y la recreación de todos los socios. Constituido por individuos de la pequeña burguesía y de las capas medias de la sociedad, la trayectoria de esta “asociación de instrucción y recreo” puede dividirse en cuatro etapas. Para la mejor comprensión de cada una de ellas y del conjunto de la obra ateneísta se ha elaborado una periodización que constituye el principal aporte del presente trabajo. Entre 1940 y 1968, el Ateneo de Matanzas deviene una institución cultural de referencia. Personalidades como Luis Rodríguez Rivero, Agustín Acosta Bello, Carilda Oliver Labra y Mario Dihigo LLanos, entre muchos otras, lideraron su colosal obra de promoción de los valores históricos, culturales e identitarios de la localidad y la nación, la que contribuyó al reconocimiento nacional del proyecto ateneísta