dc.description.abstract | Alcanzar el desarrollo económico social es esencial para el futuro de Cuba, por ello
desde los inicios de la década del 60, el gobierno diseñó una estrategia de desarrollo
que implica en esencia darle solución a este problema. En el cumplimiento de este
propósito se ha apoyado el criterio del desarrollo desequilibrado, donde se han
utilizado diferentes sectores de arrastre como: la industria azucarera y el sector de los
servicios, en especial el turismo y los servicios profesionales, los cuales hasta el
momento no han tenido suficientes elementos de encadenamiento que permitan
cumplir con su función de arrastre al resto de los sectores de la economía nacional. El
proceso de desarrollo en Cuba ha transcurrido por dos etapas principales, a partir del
triunfo revolucionario se prioriza el desarrollo social sobre el económico lo que trajo
una mayor deformación para la economía nacional y mayor dependencia de la
producción azucarera hasta este momento considerado como sector pivote. Con el
auge del socialismo en Europa, Cuba encuentra en la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS) y el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) una opción de
alcanzar el desarrollo económico mediante la firma de importantes acuerdos
ventajosos para la isla, esto culmina en 1991 con el derrumbe del Campo Socialista
donde comienza la segunda etapa. En el denominado Período Especial la economía
cubana calló abruptamente, aun así, se mantuvo importante atención al sector social
en esta etapa. En 2010, después de la recuperación de 1990 se enfatiza en el criterio
de que no se puede distribuir más que lo producido, no se puede gastar más de lo que
se tiene. Sin una economía sólida y dinámica, no se podrá avanzar en la elevación del
nivel de vida de la población. | es |