Comparación bajo condiciones de vivero, de dos patrones cítricos introducidos en Cuba
Resumen
La propagación comercial de los cítricos se realiza mediante el injerto del cultivar deseado sobre un patrón determiado, el cual deberá conferirle a la copa un conjunto de beneficios, tales como la alta producción y frutos de buena calidad interna y externa, entre otras. La gran variabilidad en tipos de suelos, la presencia de enfermedades emergentes, así como las afectaciones climáticas, hacen que se busque constantemente nuevos patrones capaces de evadir estas adversidades. Atendiendo a ello, en el vivero comercial de la Empresa Agroindustrial “”Victoria de Girón” de Jagüey Grande, se desarrolló un ensayo en el que se comparó el patrón citrange C-35 (Citrus sinensis (L.) Osb. x Poncirus trifoliata (L.) Raf.)., conocido y explotado anteriormente en Cuba, con el C-22, proveniente de Israel, ambos injertados con yemas certificadas de pomelo (Citrus paradisi Macf.) cv. ‘Marsh Jibarito’, limero (Citrus latifolia Ta.) cv. ‘Persa SRA-58’ y naranjo dulce (Citrus sinensis L. Osb.) cv. ‘Olinda Valencia’. Una vez concluído el ensayo se pudo observar que el patrón C-35 supera al C-22 en cuanto a germinación y crecimiento al momento del transplante a bolsas, así como hasta el momento del injerto. El prendimiento del pomelo ‘Marsh Jabarito’ fue superior en el patrón C-22 respecto al C-35, en tanto el limero ‘Persa SRA-58’ y el naranjo ‘Olinda Valencia’, no presentan diferencias significativas sobre los dos patrones evaluados, sin embargo el prendimiento general de las yemas de los tres cultivares, no muestran diferencias significativas entre ambos patrones. El grosor del injerto solo del pomelo ‘Marsh Jibarito’ y limero ‘Persa SRA-58’ hasta los cuatro meses, fue superior en el patrón C-22, mientras la longitud de los injertos no presenta diferencias significativas entre las seis combinaciones, con valores que superan los 50 cm. Teniendo en cuenta que los resultados del ensayo, muestran un comportamiento similar de ambos patrones en condiciones de vivero, se propone estalecer una plantación con las seis combinaciones estudiadas y continuar su evaluación, donde se pueda determiar finalmente la posible inclusión del patrón C-22 en la citricultura cubana.