dc.description.abstract | Tomando como objeto de análisis a la concepción del conocimiento filosófico marxista que ha sido más
tradicionalmente aceptada y difundida en nuestro país, en tanto disciplina científica y materia de enseñanza, el
presente trabajo se propone profundizar y enriquecer en la concepción de la especificidad de esta ciencia,
mediante la caracterización de la presencia y el empleo de la categoría de actividad referida al hombre y la
sociedad en el campo del saber científico contemporáneo, la profundización en la comprensión marxista de la
naturaleza de esta ciencia entendida como teoría universal de la actividad humana, así como analizando la
correlación existente entre dicha concepción y el proceso de formación de profesionales de nivel superior en
carreras técnicas, a través de la fundamentación del papel de la formación humanística en ello y del lugar que
en esto ocupa la enseñanza de la filosofía desde la perspectiva de la actividad.
En el campo del saber científico-social contemporáneo apreciamos que, junto al hecho de que la teoría
psicológica acerca de la actividad humana constituye un antecedente insoslayable para la comprensión
filosófica de la misma, la categoría de actividad se encuentra ampliamente extendida y frecuentemente
empleada como referencia teórico-conceptual y como enfoque científico-metodológico, encontrándose ya hoy
ubicada en el nivel científico-general del conocimiento.
Un conjunto de inconsecuencias en el campo propiamente marxista alrededor de la interpretación de la
naturaleza de su saber filosófico, unido a una serie de importantes problemáticas que al interior mismo del
marxismo han sido desatendidas o inadecuadamente elaboradas, junto a nuevas exigencias del devenir de la
sociedad, han exigido la reelaboración y profundización en la comprensión de la filosofía del marxismo.
La naturaleza del conocimiento filosófico marxista constituye una cualidad en sistema que se establece,
delimita y comprende de manera más cabal y rigurosa a través de la fundamentación e integración de su
región de análisis, objeto de estudio, enfoque, método, dimensiones, momentos constitutivos, estructura,
funciones y finalidad general, todo ello desde la perspectiva de la actividad humana.
La comprensión de esta ciencia como teoría universal de la actividad humana permite correlacionar la
perspectiva sustancial y funcional en el tratamiento teórico de su aparato conceptual, expresándose en el
vínculo indisoluble y en la dialéctica contradictoria de lo material y lo ideal junto a la de lo objetivo y lo
subjetivo.
En el campo de la educación en general y de la enseñanza de la filosofía en particular el cumplimiento de las
irrenunciables funciones de la formación humanística en el nivel de enseñanza superior hace de la misma un
componente indispensable de la formación integral del profesional que exige el siglo XXI, lo cual será más
correctamente concebido y mejor implementado sobre la base de considerar a la filosofía como una teoría
universal de la actividad de los hombres en sociedad.
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