Análisis crítico del tratamiento comunicativo de los periódicos Granma y Juventud Rebelde a la Primavera árabe durante el 2011.
Resumen
Como parte de la premisa del periodismo moderno que plantea que “las buenas
noticias son las malas noticias”, los medios en Cuba, al término de 2010, solo
reproducían una imagen de caos del Medio Oriente. Granma y Juventud Rebelde
ante la Gran Revuelta Árabe de 2011, relegaron a un segundo plano el carácter
popular de las protestas e insurrecciones, como parte del constante interés en la
postura injerencista de Occidente.
Esta investigación comunicológica, se propuso elaborar un libro donde se
caracterizara el tratamiento comunicativo a la Primavera árabe durante el 2011
en las ediciones impresas de los periódicos de mayor tirada en Cuba.
El análisis de contenido demostró que los marcos de valoración a los
aconteceres internacionales, son determinados por la correlación prensa-política
exterior del gobierno y la presencia de una conciencia de “plaza sitiada”.
Los contenidos relacionados con la Primavera árabe, fueron movilizados por
medio de la fragmentación y la disimulación, para legitimar la idea de que las
revueltas que habían depuesto a Ben Alí en Túnez y a Hosni Mubarak en Egipto,
así como las que sacudieron los cimientos de los regímenes de Bahrein y Arabia
Saudita, no estaban emparentadas con la naturaleza de las insurrecciones en
Libia y Siria.
Si bien quedó demostrada la objetividad de las informaciones publicadas, fue
evidente que unas partes de los acontecimientos al ser resaltadas con más
fuerza, encubrían a otras durante la mediación comunicativa. Como parte del
proceso, se reprodujeron estereotipos, producto del reforzamiento de ciertos
esquemas de valoración.